ADIÓS A ANDRÉS MONTES

El día de hoy no ha comenzado bien. He abierto la página de El País y he tardado un poco en reaccionar. Andrés Montes ha fallecido. Me he quedado muy frío. "¡No jodas!" es lo primero que he pensado. Aunque no sea algo de lo que hable mucho, una de las mejores maneras de pasar una tarde o noche para mi, era ver un partido de la NBA, o de la selección española de baloncesto, o un partido de futbol en casa de mis padres con mi padre y mis hermanos, oyendo los comentarios de Andrés Montes. Hacía que un partido aburrido se convirtiera en una fiesta y si el partido era bueno, ya no hay palabras. Yo comencé a disfrutar de la NBA con sus "retransmisiones" de madrugada en Canal+. Vamos que para mi desde hace mucho tiempo ver fútbol o baloncesto era verlo "acompañado" de Andrés Montes. Ahora me quedo, nos quedamos, sin él. Ya nada será igual. La vida puede ser maravillosa, pero hoy lo es un poco menos. Esta vez fue la última que lo vi y escuché; ocasión memorable, ahora por partida doble.