viernes, 21 de mayo de 2010

PAGAR LA CRISIS

Ha llegado a mi correo un mensaje de una alumna de la UPO que me reenvía un profesor (de hecho lo ha reenviado a todo el profesorado de la Facultad). En el se mencionan, con el consiguiente cabreo, las brillantes y "valientes" medidas que ha adoptado nuestro gobierno para reducir el déficit público. Al margen de que os copie su contenido, sí me gustaría manifestar mis dudas acerca de lo arriesgadas y oportunas que puedan ser las medidas. Arriesgadas son, porque desde un punto de vista electoral, deben haber visto muy mal la situación, para tomar decisiones tan impopulares y que tendrán, indudable e inevitablemente un peso en los procesos electorales que están por venir. Lo que no pienso es que sean muy valientes, porque no van a hacer nada por cambiar el sistema, lo que hacen es perpetuarlo. Eso es lo que me preocupa, y es que las medidas ajustan el cinturón a los ciudadanos que, sólamente y en el peor de los casos, no votarán al PSOE en las próximas elecciones. Son medidas que no alteran los parámetros económicos, ni reforman nada. Simplemente nos reducen recursos (económicos, de protección social,...) a los de siempre. Seguramente, algunos ya están pensando en qué va a ser de sus vidas después de pasar por el Gobierno de España. Se podrían haber tomado otras medidas más oportunas, más ideológicas, que realmente fueran valientes. Aquellas que suponen generarse enemigos poderosos. No soy experto en economía, pero esta alumna apunta algunas, que pueden ser discutibles, pero que sí son valientes. Mención aparte tiene el hecho de que se tomen estas decisiones a remolque de lo que "otros" instan. No pertenecen a un plan estratégicamente establecido que permita pensar en que las riendas de nuestra política económica, aunque generen incomodidad, nos llevarán por buen camino. Que se está reformando un sistema que ha fallado y que, aprendiendo de nuestros errores, esto no volverá a pasar. Todo lo que ocurre nos aleja de este pensamiento, esto es lo triste, lo decepcionante.

El día que anunciaron los recortes, justo después del telediario me quedé mirando la tele para conocer la información del tiempo. Una vez más el tiempo acompañaba mi estado de ánimo en ese momento (lluvias intermitentes y demasiado frío para esta época del año). La verdad es que me sentí un poco acongojado por un pensamiento que me asaltó, ciertamente, no muy coherente. Pero pensaba, que nos estamos (realmente, que se están) cargando todo, el clima, la economía, el futuro y, en defnitiva, las posibilidades de ser moderadamente felices de mis hijos. El sistema no funciona y nadie está teniendo el valor de cambiarlo. Lo decepcionante es que aquellos que parecían más animosos para hacerlo, en la práctica, lo están apuntalando. Eso es lo triste, lo decepcionante, lo acongojante. Y luego pensé en nosotros, los que les estamos dejando hacer...

Os copio el mensaje de esta alumna:

"EL GOBIERNO VA a bajar el sueldo a los funcionarios y va a suprimir el cheque-bebé para afrontar la crisis que han generado los bancos y los especuladores bursátiles...

Nos gustaría transmitirle al Gobierno y al PP, que también gobierna en muchas Comunidades Autónomas y organismos, lo siguiente:

Dediquen su empeño en rebajar LA VERGÜENZA DEL FRAUDE FISCAL, que en España se sitúa alrededor del 23% del P.I.B. (10 puntos por encima de la media europea) y por el que se pierden 241.000 euros, fraude que repercute en mayores impuestos para los ciudadanos/as honestos/as.

TENGAN LA VERGÜENZA de hacer un plan para que la Banca devuelva al erario público los miles de millones de euros que Vds. les han dado para aumentar los beneficios de sus accionistas y directivos; en vez de facilitar el crédito a las familias y a las empresas, aumentas las comisiones por los servicios bancarios.

PONGAN COTO a los desmanes de las empresas de telefonía y de ADSL que ofrecen los servicios más caros de Europa y de peor calidad.

ELIMINEN la duplicidad de muchas Administraciones Públicas, suprimiendo organismos innecesarios, reasignado a los funcionarios de carrera y acabando con los cargos, asesores de confianza y otros puestos nombrados a dedo que, pese a ser innecesarios en su mayor parte, son los que cobran los sueldazos en las Administraciones Públicas.

HAGAN que los políticos corruptos de sus partidos devuelvan el dinero equivalente a los perjuicios que han causado al erario público con su mala gestión o/y sus fechorías, y endurezcan el Código Penal con procedimientos judiciales más rápidos y con castigos ejemplares para ellos.

DIJO la Vicepresidenta del gobierno "que es INDECENTE que mientras la inflación es -1%,y tengamos más de 4.000.000 de parados, haya gente que no esté de acuerdo en alargar la jubilación a los 70 años".

Nos gustaría transmitirle a esta "Sra. Vicepresidenta" y a todos los políticos, lo que consideramos indecente :

INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500 €/mes.

INDECENTE, es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.

INDECENTE, es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).

INDECENTE, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete, y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo.

INDECENTE, es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.

INDECENTE, es colocar en la administración a miles de asesores = (léase amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados)

INDECENTE, es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.

INDECENTE, es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo. (ni cultural ni intelectual).

INDECENTE, es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

INDECENTE No es que no se congelen el sueldo sus señorias, sino que no se lo bajen.

INDECENTE, es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.

INDECENTE, es que ministros, secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del ERARIO PÚBLICO.

Y que sea cuál sea el color del gobierno, toooooooodos los políticos se benefician de este moderno "derecho de pernada" mientras no se cambien las leyes que lo regula. ¿Y quiénes las cambiarán? ¿Ellos mismos? Já.

Juntemos firmas para que haya un proyecto de ley con "cara y ojos" para acabar con estos privilegios, y con otros.

Haz que esto llegue al Congreso a traves de tus amigos

ÉSTA SÍ DEBERÍA SER UNA DE ESAS CADENAS QUE NO SE DEBE ROMPER, PORQUE SÓLO NOSOTROS PODEMOS PONERLE REMEDIO A ESTO, Y ÉSTA, SI QUE TRAERÁ AÑOS DE MALA SUERTE SI NO PONEMOS REMEDIO. esta en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos."