Disculpad por mi ausencia estas semanas. Sé que no estoy siendo un buen bloguero, pero mis compromisos profesionales, principalmente, y los familiares, me dejan actualizar muy poco el blog. Sin embargo, he recibido un correo de una amiga con una iniciativa de recogida de firmas para "redimensionar" los sueldos de nuestros políticos. La dirección del blog es http://noalossueldosdelospoliticos.blogspot.com/ y creo que no debéis dejar de visitarlo y firmar si lo estimáis oportuno.
Estas tipo de iniciativas son muy buenas para sanear la mente y actuar. Para no dejarnos llevar. Para que parezca que todavía tenemos algo que hacer y decir ante las injusticias flagrantes cuando ya nadie de los que deberían hacerlo tiene el... ¿valor? de hacerlo. Seguro que los efectos serán limitados y probablemente no salga en los periódicos ni los telediarios, pero no por ello hay que permanecer impávidos ante TODO lo que está pasando. En fin, que si además esto genera algún tipo de acción concreta (hay más de 155.000 firmas a día de hoy) pues miel sobre hojuelas. En el blog está recogido el testimonio de un oyente de Luis del Olmo que a mi me ha "tocado" y por eso inmediatamente me he puesto a publicar esta entrada. Creo que es de las menos meditadas que he realizado, así que disculpadme y, ahora, permitidme que siga trabajando para pagar mis impuestos.
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